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El Rincón

MARIA ANTOINETTE (2006)

Dirección: Sofía Coppola.

Intérpretes: Kirsten Dunst, Jason Schwarzman, Marianne Faithfull, Steve Coogan.




"Si las masas no tienen pan, pues que coman pasteles"

Maria Antoinette de Sofia Coppola ahonda, al igual que en sus dos películas anteriores, en los problemas de incomprensión o adaptación de la protagonista ante un mundo represivo:

  Ya en  Las Vírgenes Suicidas, las hermanas adolescentes Lisbon, entran en conflicto con una atmósfera opresiva católica que les impide realizar sus anhelos vitales, para acabar, una por una, suicidándose; en Lost in Translation, Charlotte, una mujer joven casada en viaje de negocios por Japón, se muestra completamente descolocada en esa extraña tierra en la cual termina buscando nuevas vías para salir a flote; y por último, la vida de María Antonieta, extrovertida jovencita cuyas ansias vitalistas chocan con la rigidez impuesta de ser la futura reina de Francia. Versalles es, en este caso, quien le cierra cualquier realidad externa, por lo que  acaba refugiada en un universo hedonista sin límite para el capricho.

Por lo tanto se deduce que la mujer, en las obras de Coppola, está inserta en un mundo que le utiliza, exprime y saca jugo, pero éste, a su vez, no sabe como valorarla o entenderla. En el lado contario, los hombres que circulan suelen ser sexualmente pasivos y tristones. No hay más que recordar al apocado Luis XVI en esta obra, o remontarnos al Bill Murray de Lost in Translation.

  La interpretación de los personajes encaja perfectamente en este sentido. Kirsten Dunst da la talla de manera sobresaliente presentándonos a una reina ingenua, cariñosa y simpática,  desbordada por el destino que le produce la costosa misión de dar a Francia un heredero. La replica la da su marido, un pusilánime y hermético Luis XVI, interpretado excelentemente por Jason Swatzman.

  En cuanto a la ambientación de la obra –es el período en que se produce la Revolución francesa-, Coppola no menciona ni para bien ni para mal el contexto político. Simplemente se sirve de él para mostrarnos un ejercicio de estilo, por lo que no escatima detalles a la hora de presentarnos el lujo: nos muestra con gran ampulosidad los vestidos, peinados y maquillajes de la época.  La película que se cuenta, si no es por esos detalles de exhibición temporal, podría haber sido perfectamente la de una adolescente caprichosa del siglo XXI ambientada en Beverly Hills. “Se ve todo desde el punto de vista del mundo contemporáneo”, asegura la directora.

  El ejercicio de estilo al que se reduce la obra tiene, pues, un poso onírico; viñetas de factura videoclipera con tendencia a una contemplación más vacua que reflexiva, que gustara a un espectador que busque una gradación afectada, íntima y poética. Generalmente, el tipo de público al que van dirigidas las obras de Coppola hija suelen ser intelectuales algo snobs.

  Otra de las razones por las que puede gustar, o no, es por su arriesgada banda sonora. El crítico de El País, Javier Ocaña la ha catalogado de “una compleja sinfonía pop”. Y es que, hay que decir que Sofía Coppola es una gran consumidora de música y en esta obra convierte la banda sonora en una eficaz arma narrativa con un sello muy personal. En ella se combinan piezas clásicas con música de grupos de referencia electrónica como Air y Aphex Twin, o de bandas  indies como The Strokes y The Cure. El resultado final, aparte de anacrónico, es cuanto menos llamativo.

  Una de las escenas más destacables en ese sentido es cuando se produce la fiesta de máscaras al son del Hong Kong Garden de Siouxie & the Banshees, banda post-punk con tintes góticos.

  En resumen, una película apta para aquellos que se recreen en la contemplación poética que hace Coppola de su visión personal sobre Maria Antonieta, otro personaje con ganas de libertad que choca contra el mundo.

 

3 comentarios

Air jordan shoes -

He best can pity who has felt the worse.

quiqueag -

Está bien, lo admito... Tu pluma, ahora, se retuerce menos para contar cosas con claridad.
Saludos.

raulillo -

Me ha gustado tu crítica. No había reparado en el paralelismo entre las mujeres de todas las obras de la Coppola.
Sólo un detalle, cuando pongas hipervínculos, quizá sería mejor que se abrieran en otra ventana; cada vez que leo uno y lo cierro para volver a tu reseña, se me cierra y tengo que volver a abrir todo.